Reconocerse a sí mismo/a como un ser independiente es un hito en el desarrollo infantil. Después de nacer, el bebé aún se siente uno con su madre. Poco a poco verla desaparecer y aparecer de nuevo cuando necesita algo le va indicando que aunque necesita de ella para sentirse bien, su mamá es un ser aparte. A partir de los seis meses,
Edades: A partir de los 6 meses
¿Qué se necesita?
Colorante vegetal si es menor de un año y pinturas especiales para dedo si es mayor
Toallitas húmedas si lo hacen fuera del baño o de una piscina.
Reconocer su cuerpo y nombrar cada una de sus partes es una habilidad que permite conocerse y que también nos ayuda cuando debemos servir de doctore/as para ayudarles a sentirse mejor si les duele, se raspan o golpean.
¿Qué se hace?
Coloquen un poco de colorante o pintura de cada color en varios recipientes pequeños de plástico.
Vestido sólo con un pañal o calzoneta (o sin ropa si están en el baño) y en un área que sea fácil de limpiar, acerquen los recipientes con pintura.
Muestren los colores y la consistencia.
Tomen un poco con el dedo dejen que el o la bebé haga lo mismo.
Pongan color sobre la rodilla. Pueden decir algo como “Vamos a pintar la rodilla de azul”.
Observen la reacción y animen a su hijo/a a hacer lo mismo.
Mojen el dedo en otro color y repitan con otra parte del cuerpo.
Jueguen por cinco o diez minutos o terminen antes si observan cansancio en el/la bebé. Si lo hacen antes de bañarse o en una piscina inflable pequeña la pintura se lava fácilmente. Si lo hacen “en seco”, pueden quitar la pintura con una toallita húmeda.
Con esta actividad estimulamos:
El autoconocimiento:
El autoconomiento es un paso importante hacia la autoestima. No puedo valorar algo que no conozco, por ello, los padres y las madres hacemos esfuerzos por que nuestros hijos se conozcan completitos tanto física como intelectual y emocionalmente. Pueden ser ustedes los que pinten las partes del cuerpo, o bien, darles la instrucción: “Ahora, píntate el brazo, rojo”. A partir del año añadan “derecho” o “izquierdo” a la descripción o instrucción. Por ejemplo, “voy a pintarte de verde la pierna izquierda” o “píntate el brazo izquierdo, azul”.
Si realizan esta actividad con niños que ya saben hablar, pueden hacerlo en forma de acertijo y decir por ejemplo, pinta algo que te sirva para caminar, para abrazar, para voltear la cabeza, etc.
Los colores:
Por supuesto, la actividad refuerza los colores. Si utilizan colorante vegetal, pueden experimentar haciendo mezclas para obtener colores secundarios. Azul + amarillo = verde Rojo + amarillo = anaranjado Azul + rojo = morado
La motricidad fina:
Prueben a hacer diseños en su cuerpo con los dedos; puntitos, rayitas, curvas, círculos, etc.