El cuento completo puede descargarse desde
este enlace a Cuéntame un Cuento.
Este cuento es de los clásicos de hadas y personajes de fantasía pero con mucho contenido
para utilizar como iniciador de la conversación con niños entre 4 y 6 años.  Los niños menores
disfrutarán imaginando y representando la historia.

Antes de la lectura:

Pidan a los niños que cierren los ojos e imaginen un bosque. ¿Qué hay en un bosque?  ¿Qué
plantas crecen en el bosque?  ¿Crecerán flores?  ¿Habrá animales también?  ¿Animales
grandes? ¿Y animales pequeños? ¿Insectos?  ¿Qué insectos conocen? ¿Qué necesitan las
plantas para crecer. Si pudieran imaginar unos seres pequeñitos que se encargaran de regar
las plantas y despertar a las flores en la mañana y de hacer que lleguen los rayos de sol a todos
los lugares del bosque.  ¿Cómo podrían ser?

Comenten que la historia que van a leer sucedió en el País de las Hadas. ¿Pueden imaginar
cómo son las hadas?  ¿Recuerdan algún hada de otro cuento?  ¿Las de la Bella Durmiente?

Durante la lectura:

Pregunten ¿qué es para ellos el trabajo? ¿Qué significa trabajar? ¿Quién trabaja en su familia?  
¿Qué trabajo hace cada quien?  Y ellos, ¿trabajan en casa?  ¿Contribuyen al arreglo de la
casa, con la ropa, con sus platos de la comida, con la mascota, etc.?  ¿Les gusta ayudar? ¿Por
qué nos gusta ayudar en casa? ¿Qué cosas hacemos en casa por amor de los demás miembros
de la familia?

Imiten el trabajo de las haditas: despertar a las flores, rociar con polvo dorado de los rayos de
sol a las plantas, plantar hongos, pastorear a los caracoles.

¿Cómo será el agua de los ríos del bosque?  ¿fresca?  ¿fría? ¿limpia? ¿Recuerdan algún viaje
al campo donde hayan visto algún río y sentido el agua que corría?

¿Cómo  son los caracoles? ¿Cómo se mueven? Imaginen que son caracoles y arrástrense
lentamente.  Hagan una carrera al ritmo de los caracoles.

Después de la lectura:

Hagan un dibujo del cuento e incorporen todos los detalles.  Pueden utilizar diferentes
materiales para cada uno de los elementos del bosque: papel celofán para el agua, brillantina
para los rayos del sol, hojas y flores del jardín, en fin, lo que se les ocurra.  Utilicen hojas
120grs. tamaño doble oficio porque es más fácil para hacer grandes creaciones.

Dibujen varios caracoles y peguen por detrás una paleta de manualidades para representar su
propia carrera de caracoles detrás de un teatrino improvisado con una manta y una silla.

Investiguen sobre los caracoles. A lo mejor tienen algunas conchitas guardadas de las veces
que han ido al mar. Sáquenlas y expliquen a sus hijos el parecido con la caparazón de los
caracoles, que los protege de cualquier peligro.

En el sitio de Primera Escuela hay varias actividades que pueden hacer con el tema del caracol.
http://www.primeraescuela.com/actividades/animales/oceano/caracol.htm

¿Saben qué es la fricción?  ¿Por qué los caracoles avanzaban tan lento en el suelo seco y
después de la lluvia fueron muy veloces?  ¿Qué pasa cuando se bañan y no tienen sandalias de
hule? ¿Qué hacen las sandalias de hule? Prueben empujar una liga (hule) de las que se estiran
y sirven para sujetar papeles y amarrar bolsas sobre un área lisa y seca (puede ser la bañera,
la orilla del lavamanos o el mostrador de la cocina). Luego mojen la superficie y prueben
empujarla de nuevo.  ¿Con cuál sienten más fricción?

                     ¡Que aprendan mucho a partir de este cuento!
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para Socios:
Guía de lectura: La Carrera de Caracoles